Cena de Navidad

De nuevo os hablo de una cena con mi empresa, pero en este caso se trata de la más grande, la cena de Navidad, no la de mi turno únicamente. Por lo tanto pasaremos de 15 personas a casi 1000 en este post. Fue increíble, mereció la pena la espera.

Como le prometí a Nur, nuestra foto encabezaría el post. Además, así os muestro lo que me gusta besar a las mujeres, costumbre que no se me quita por muy gay que sea. Para que no haya dudas, jeje.

Como ya comentaba hace 5 meses, es genial poder cenar con la gente de tu empresa y que encima sean tus amigos. Ahí estaban Dani, Cop, Nur, Isra, Felipe, por ejemplo (nos faltaban Mon, que nos dejó para completar sus estudios, y Vic, que estaba ganando un concurso con su coro en Torrevieja, ciudad a la que se va a vivir en unos días, por lo que nos abandona también). Nos sentamos en la mesa "joven" y por poco no soy el viejo! De todas formas no sólo lo digo por la edad, también por la cantidad de nuevos miembros en nuestro turno, como son Sonia, Lavinia, Cris y Corina. Y aunque no sea nuevo nuevo nuevo, pero casi, voy a nombrar a Hugo, para que veáis que también entran hombres (u hombretones, en su caso). Aquí con él y con el Isra.

Supongo que ya habréis comprobado que estoy más espesito de lo normal y no me alargo en mis frases. Son secuelas de la resaca monumental que me produjo unas 8 horas de barra libre de calidad (incluída la cena). Por suerte no fui el único que acabó así, de hecho podría contar con la palma de una mano (bueno, como éramos tantos, con las dos palmas) la gente que no se emborrachó y que no hizo el ridículo o llamó la atención. Por lo que de momento, y hasta nuevo aviso, me encuentro a salvo de la crítica despiadada. Y si no, mirar a MM, mi super, que no fuma, pero aquí parece la pokera de su barrio. Que conste que esta foto la publico por órdenes del jefe, que no quiere ser el único que aparece haciendo cosas extrañas en mi blog. De paso meto una de él, junto a Cop, a saber qué le estaría diciendo.

He descubierto en esta cena que llamar a mi empresa "American Gayxpress" no es sólo por el aeropuerto, donde trabajo. Después de conocer al resto de los departamentos del edificio central (o lo que es lo mismo, el 98% de AMEX) ese sobrenombre es más que verídico. Con sólo decir que el premio al empleado del año lo ganó uno del gremio ya os lo dejo claro (nosotros lo llamábamos el "culo del año" y a él le encantaba). Por supuesto, entre gays y mujeres era muy difícil que algún hetero perdido lo ganara (vale, igual exagero, hay más de 30 tíos heteros ;) Y claro, con tanto alcohol la gente empieza a desfasar, ya nadie se cortaba por nada y la pluma y los cortejos y besos se veían por todas partes. Mi amigo Gus y yo estuvimos la mayor parte de la noche buscando una presa decente. No nos cortábamos ni un pelo, pero en fin, nadie lo hacía. Encontramos y nos encontraron gente de todos los departamentos y fue todo un puntazo, lo que me pude reír. Le gané en nuestro primer objetivo: el chico guapo de la cena, de crédito alemán, aunque era austriaco. Lo que hice con él ya os lo podéis imaginar, creo que ya he dicho demasiado (sobretodo, he hecho demasiado, estaban mis superiores y los suyos delante!!). Aquí con el poppie Gus a la izquierda y el austriaco Roberto, en el medio :P

Fue todo un lujo disponer del Círculo de Bellas Artes en todo su esplendor, y con todas sus plantas sólo para nosotros, es imposible no pasárselo bien. Las risas estaban aseguradas, pero fue mucho mejor, y también influyó bastante el humor de mi papi y supervisor Jaime, que aquí posa con todos sus niños.

A eso de las 4.20 a.m. nos invitaron amablemente a que desalojáramos el edificio, pero a nosotros no nos importó y seguimos la juerga hasta que nos cerraron todos los locales (excepto el Mito, claro, pero ni tan borrachos íbamos a comenter semejante estupidez). Aquí os dejo todas las fotos que hice más algunas del fotógrafo oficial de la noche, JP (eres un genio!).