Vuelve... ¿la magia?

Perdónenme señores productores, pero justamente magia, lo que se dice magia, no ha vuelto. Es todo una gran mentira de márketing que a lo mejor conseguís colar a los novatos de vuestro musical, pero a mí no.

El caso es que ayer fui al estreno de "La Bella y la Bestia", que no considero reestreno porque me dio la sensación de que no estaba viendo lo mismo que hace siete años. Bueno, qué coño, no estaba viendo lo mismo a secas.

Desde que nos enteramos hace unos meses de la vuelta de este grande, Vic y yo hemos estado contado los días para que llegara el 4 de octubre, con entradas reservadas desde entonces. Me hubiese gustado que vieráis nuestras caras a medida que íbamos descubriendo nuevos y catastróficos cambios.

Para empezar, esos grandes decorados, ese castillo que aparecía de la nada con sus grandes escalinatas, esa biblioteca gigante, taberna, pueblo y demás ya no existen. Pero debo aclarar que es el único cambio que puedo llegar a aceptar ya que si el teatro en el que están ahora es más pequeño lo han resuelto bastante bien, con un escenario giratorio que es alucinante (aunque no le llega a la suela de los zapatos del anterior). Ésta es la nueva "biblioteca", creíble si eres Chip o Chop, pero no un habitante de un castillo gigante.

Continuamos con una introducción donde hace años contaban la historia con una anciana mendiga que volaba por los aires mientras se convertía en la hermosa hechicera y lanzaba un conjuro con chispas, fuegos y transformaciones incluídas y que ahora, en el nuevo montaje, se cuenta desde un libro gigante y con dibujos semi-animados. Primera decepción de la noche. En este vídeo podéis apreciar lo que fue y lo que no veréis. Es de la versión alemana del original y merece la pena, aunque la calidad de la grabación sea pésima y pirata.

Gastón, mi personaje favorito, un hombretón rudo de los de antes, ahora está interpretado por Pablo Puyol, el "paleto" de UPA, que con su voz aguda no me ayuda a creer que mi macho preferido esté entrado en acción. Segunda gran decepción. Por suerte, Raúl Peña, "Jero", otro de UPA, borda su interpretación de Lefou. Si no lo hubiese sabido jamás me habría enterado de que ese actor estaba detrás de ese personaje.

Cuando hicieron el montaje hace unos años cambiaron las letras de la película. Al principio me molestó, pero después de siete representaciones conocía mejor estas nuevas letras. Ahora bien, si los que la han montado son los mismos, ¿por qué narices vuelven a cambiar la letra de una letra ya cambiada? Así era imposible cantar nada. Tercera decepción. Lo mismo digo de los decorados, que aunque ya lo haya mencionado, se me ha olvidado preguntarme: ¿es que ese cambio tan radical está permitido??? Que nosotros supieramos, todo el que quiera reproducir este musical de Brodway tiene que hacerlo con el mismo patrón original, porque Disney lo manda. Vale que ahora tienen menos presupuesto, que el teatro es más pequeño y que pretenden hacer una gira por España por teatros menores, pero esto no se le hace a los fans! Y bueno, ahora lo reedito con más conocimiento de causa. O me retracto. Por lo que he leído en la prensa este cambio estaba avisado, aunque lo maquillan como una producción más madura pero llena de magia (no estoy de acuerdo con ninguna de las dos descripciones. Es más madura, sí, pero por el hecho de que la magia no existe, pero esos personajes para mí siguen siendo los mismos). Y lo que decía antes, es "una producción teóricamente más modesta, pensada para poder salir de gira". Lo de "teoricamente" se lo pueden ahorrar, porque más práctico no puede ser. Y también me retracto en lo que digo acerca de que si estaba permitido hacer este gran cambio, etc. porque sí que está permitido, de hecho ésta es la versión cutre que se hace en todos los países, incluso en Estados Unidos, para salir de gira. ¡Que le den por culo a la gira!

Volvamos a "Gastón", en este caso me refiero a la canción y no al actor. Este tema incluía una coreografía con jarras increíble, que para mí era lo mejor del musical. Todos chocaban unas con otras con una perfección sublime, era un auténtico espectáculo. Ahora, de nuevo, la han cambiado, y aquí no encuentro ninguna explicación lógica, en cuanto a tamaño del teatro y presupuesto. Sólo me queda pensar en que estaban vagos. La coreografía se hace, menos mal, pero es una patraña más corta en la que chocan sus jarras entre ellos en contadas ocasiones y de forma fácil (o al menos, mucho más fácil que antes). Cuarta decepción y para mí la más grave. En este vídeo que os muestro se ve la coreografía real, una maravilla, y eso que aquí la representan estudiantes de Arte Dramático en un teatro de escuela.

Aquí un vídeo del musical auténtico en versión actual, más cutrecilla, pero aún así el baile es mucho mejor que el de Madrid, aunque no supera al anterior. Lo siento pero no he encontrado la coreografía española, creo que es muy pronto aún o nadie se ha dignado a filmar semejante bodrio.



Y aquí una fotillo de lo que era el decorado de la taberna del original, una maravilla. El de ahora es justo igual que el del último vídeo. Cutre.

Podría sacar comparaciones de toda la obra pero ya me he excedido demasiado. Permitidme que concluya con la transformación de la Bestia. Eso sólo puede llamarse delito. Aquí os muestro un vídeo de la parte final donde se puede ver lo que pasaba antes, eso sí, con mala calidad, pero comprobaréis como la Bestia vuela mientras da vueltas en el aire y, junto a miles de lucecitas y sonidos mágicos, se convierte en un bello príncipe. Ahora, sin embargo, la Bella le pone una manta encima y un ratito después aparece el príncipe por debajo de ella. Lo increíble es que ahí la gente aplaudió. Bueno, al parecer es también un truco de magia. Lo que pasa es que antes estaba diseñado por el ilusionista David Copperfield y ahora por el mago de la tele Jorge Blas. No digo más. También en el vídeo podéis ver la lucha final, con una tormenta, lluvia y escenarios donde te da la sensación de que están de verdad al aire libre. Por supuesto ahora olvidate del exterior, de la lluvia y de cualquier cosa que se le pudiera parecer.

Voy a terminar contradiciendome un poco. Esta nueva versión está bien, para qué engañarnos. Me molesta que ya no sea como antes, que no haya vuelto la magia, pero debo reconocer que sigue siendo una pasada. Y si nunca viste el anterior montaje te va a encantar. Además, el ropero ahora es vestidor y es muy graciosa. Y también hay una canción nueva que se la compusieron a Toni Braxton cuando hizo de Bella en Broadway. Y debo confesar que iré a verlo alguna vez más, ya van ocho... lo sé, estoy enfermo.

Ahora sólo queda esperar a que traigan "El Rey León", "Mary Poppins", la nueva "Tarzán" y la esperadísima "La Sirenita", que se estrena en Broadway en 27 días. Siendo esta última mi película favorita de Disney y una de mis favoritas de mi top 10 en general, supongo que batiré el record de asistencias.

Qué festín!