
...de aquella marcha precipitada nos hemos vuelto a reencontrar. Y no exagero cuando digo que hemos superado las expectativas con creces. Hemos sido los mismos (a excepción de 10 kg menos y una gran belleza), como si nos hubiésemos visto hacía ocho minutos y de nuevo las historias surrealistas han formado parte de nuestra diversión... pero en este caso han sido aún más fuertes que de costumbre.
Por supuesto, como no sólo hablo de mí, sino que JL_Mofly está implicado, no voy a contar absolutamente nada que antente a su privacidad (yo de eso no tengo).
Ya de entrada nos fuimos a salir un rato, quería presentarle a la gente de la noche que he conocido en su ausencia. Y para empezar ya nos recibían las copas de Gonzalo, el camarero del Fula, más majete que nadie, con su peculiar fuerza y energía, que contagian a todo el mundo.

Como es de costumbre, personas cercanas y de los más variopinta (o no) se acercaron para bailar con nosotros, reírnos y disfrutar juntos, como es el caso de Argen, que estaba como un chinote y que se iba para su país al día siguiente.

Y del bellezón de José y su amigo, que se acercaron de una forma ya no muy original pero que no deja de ser bonita "Estamos haciendo un concurso y vosotros habéis resultado ser los ganadores a la mejor pareja del local". Más tarde descubrimos que el amigo era el compañero de piso del camarero Gonzalo, por lo tanto, todo quedó en casa... y ahí las interpretaciones que queráis.

Esa noche en casa pasó algo y tuvimos que dormir en el coche. Qué misterioso soy, eh? Menudo dolor de espalda y de cuello, pero una experiencia más.
El día siguiente estuvo lleno de aventuras de todo tipo, de buena comida, de más gente nueva y no tan nueva, de compras en Jules -mi nueva tienda preferida-, de rumanos, de bellezas, de reencuentros, de casualidades, de musicales -"Jesucristo Superstar", que se lo merecía por su cumpleaños-, de más y más fiesta, de vapores, de maderas, y de...

...de conocer por fin al hombre de nuestros sueños (JL ya se ha deleitado largo y tendido en un par de post en su cabaret acerca del tema, por si os apetece echarle un vistazo). Después de tantos años admirando esos ojos, esa simpatía, ese cuerpo y esa velocidad con la lengua (de momento, al oirle hablar), por fin le tuvimos delante de nuestras narices, y nos pasó juntos, por lo que fue la rehostia. Eduardo Aldán, que acaba de estrenar una nueva temporada de "Espinete no existe", nos estrechó sus fuertes manos, nos miró con esos ojazos y nos ventiló con sus orejas de soplillo que tanto me gustan. Comprobamos que su cuerpo era su cuerpazo, cada vez mejor, y cuando le pregunté si podíamos hacernos una foto, o algo, él contestó . Maaaadre, qué juguetón que es. Ya tuvimos una sonrisa hasta... bueno, aún no se nos ha quitado. Nos veremos en el Lingo!

Esa noche estuvimos en el Why Not, entre otros, y volvimos a conocer a mucha gente, entre ellos a unas chicas que pensamos que eran lesbis y que a su vez pensaron que yo era hetero. Cuando nos enteramos del pastel ellas gritaron "Queremos comernos unas salchichas Oscar Mayer!!". Así que las envié a Huertas.
De nuevo esa noche hubo problemas en el hogar, esta vez para acceder, por lo que volvimos a nuestra casa-coche. Casi sin dormir, con la espalda ya del todo destrozada y con resaca, nos fuimos a dar una vuelta por el barrio, donde vimos cosas como ésta, "El Tomate" en acción.

Y decidimos darle una sorpresa a Mila, que aún no sabía que Mof estaba aquí. No sabéis la ilusión que le hizo. Fuimos a comer al gran restaurante en el que nunca hay sitio, y menudo menú más rico. Luego un té en el Mamá Inés y a despedirse, que ya tocaba.

Gracias nene por estos días, por venir y por hacerme disfrutar tanto como en antaño. Te echo de menos ya y espero que se repita muy pronto todo esto. Aunque eso de superarlo... no sé, chungo lo veo, pero ya sabes, siempre hay sorpresas cuando nos juntamos!!
Gracias por aprenderte Biology y por unirla a tu top de canciones, y gracias por esos dátiles "con lo que estriñen...." jajaja.
Te quiero!