Y ya vamos con el último. Supongo que ir tan retrasado este año me supone un grato recordatorio de lo que fue esa semana para mí, y mejor hacerlo ahora que durante. Además, sé que hay gente que ya se ha olvidado completamente del tema pero que seguro que le gusta recordarlo también (y, mientras actualizaba esto, he comprobado que
don otto también sigue publicando sobre el tema, por lo que está en mi misma onda, en todos los sentidos, menos en el de la vigo ;P ). Y antes que nada, aclarar que sí, estoy enamorado, o muy pillado o como lo queráis llamar, pero que NO tengo novio, lo digo por todos los que me habéis escrito al mail, o me habéis mensajeado o llamado. Pero esta vez no soy yo el que ha tomado esta decisión, sino que me he encontrado con alguien que me pone las cosas difíciles, pero que lo respeto, porque cada cuál tiene su vida y si la de Él es complicada (aún más que la mía), yo tengo que aceptar o irme. Decido apostar y acepto. Es lo que me pide el cuerpo (vaale, me lo pide el corazón).
El sábado implicaba comida, desfile y fiesta. Justo el día en que ya no te quedan fuerzas es cuando tienes que levantarte antes. Pero merece la pena, sobretodo cuando la primera voz que escucho nada más levantarme es la Suya. Me llamó recién abrió los ojos y ya nos organizamos en cómo nos podíamos ver. Quedé con Esti y con Raquel, ya que los demás vendrían un poco más tarde (o bastante más tarde, como al final fue). Yo aún seguía con el agobio del día anterior y había decidido no llamar a nadie en todo el día. Quien quisiera, que me llamara a mí. Y así fue.
Comimos en el Barrio junto a Tello, que por fin lo conocí y que ya desde ese día forma parte de mi cantera de am
igos y empezamos desde bien prontito con los minis. Aquí llegó el dilema. Estábamos invitados a subir a la carroza del Fula, pero sólo nosotros cuatro. Ya llevábamos las camisetas naranjas por si acaso y para mí fue duro. Aunque había decidido no llamar a nadie, no quería dejar a ningún amigo plantado para cuando me llamaran. Decidimos no subir pero aún así fuimos a la calle Alfonso XII para ver la carroza, a la gente y a Él, que estaba también por ahí.
Así estaba el ambiente antes de comenzar el desfile, junto al Retiro. Por petición popular tengo que publicar este vídeo. Y es que el movimiento de cabeza tipo ave rapaz de Raquel no tiene precio XD
Junto a la carroza del Fula me encontré con mi actor fetiche, Javier Pereira, que aunque le conocía desde que apareció en la TV por primera vez, descubrí lo buen actor que es gracias a "Tu vida en 65
minutos", donde me fascinó y me sorprendió su naturalidad. Justo cuando le estaba saludando e iba a empezar a idolatrarle, el amigo que tenía al lado pronunció mi
nombre y apellidos. Qué sorpresón, era Ruy! Ahora Rodrigo Sorogoyen, que dirigió hace unos meses la peli "9 citas", en la que actúa mi querido Javi Pereira, y que estudió conmigo el C.O.U. Como la última vez que lo vi aún no se había estrenado la peli, no había podido darle la enhorabuena y fue un subidón. Encima, al lado de ellos estaba Jesús, otro compi mío de clase. Pude hablar de muchas cosas con mi actor preferido, incluso de proyectos, aunque luego nos veríamos durante toda la tarde y noche y dio tiempo para mucho más. Además, vi a Él, me abrazó, bajó de la carroza para estar conmigo un rato y conocí a mucha gente más de su entorno. En la foto, con Ruy Sorogoyen (no os lancéis, que es hetero) y Jesús a mi derecha, y a mi izquierda Javier Pereira.
Y aquí los carteles de la visibilidad lésbica de la manifestación, creados por mi prima Miriam.
En cuanto empezó todo ya me empecé a arrepentir de no haber subido a la carroza, y más cuando co
mprobé que los demás no respondían, no venían, o iban a llegar muuuy tarde. Eso me pasa por pensar antes en los demás que en mí mismo. Pero nosotros seguimos con la fiesta, nos fuimos a nuestra
esquina en Gran Vía, como todos los años (y no, no es Montera), y no paramos de bailar y beber en mucho tiempo, todo al ritmo de "Mickey es gay, Mickey es gay, Mickey es gay y todos lo sabéis", debido a esos pins que nos trajo Ru Ru de Orlando y que encabezan la entrada. También apareció por ahí Fer, un amiguete de Mallorca de hace tiempo y que aparece en la foto conmigo y
con Mof, que ya había llegado (y que acaba de llegar justo ahora y que encima me dice que cómo pongo eso de que tengo qu
e pensar en mí mismo, habló el señorito!). Se unió Ros, el amigo italiano de Tello, y enseguida era uno más. Lle
gó la carroza del Fula y, como es costumbre, les seguimos. Javi Pereira me hizo una foto desde la carroza
con su cámara, y yo se la hice a él. También estaban Maite y Susana, dándolo todo y luego nos hicieron otras personas una foto desde la carroza, una de mis fotos favoritas.
A la altura de Callao decidimos abandonar y nos metimos a comer algo en
un bar, y por supuesto, a beber más. La carroza del Fula era la número 11, eso quiere d
ecir que nos perdimos el resto, unas 28 más, pero mereció la pe
na y ya eran las diez de la noche. Ya empezaron a llegar los demás, Ru Ru, Mof, que volvió, y muchos más, como Dani, Luisa, Felipe, Hugo y su espectacular chica, Manu, también decidieron venir Rub e Irene y mucha más gente.
Me perdí al Galisteo, pero en estos momentos de mi vida, y tal como iba con mi melop
ea, se me pasó. De camino a la Plaza del Rey, que fue como nuestro santuario esta semana, no podíamos pasar por ningún lado, y en plena plaza de Vázquez de Mella tuvimos que hacer teatro y Esti se hizo la borracha etílica y tuvimos que escoltarla. Gracias a eso la gente hizo un gran pasillo y pasamos tan campantes. Me meo con mi Estivi (como la llama Tello)!
Ya instalados pude estar tranquilamente con Él, con sus amigos, con los míos, con toda la g
ente, y bailando sin parar. Cuando terminó la movida en las plazas unos se fueron para
el Fula, otros a casa, y yo me fui a la fiesta LesMadrid en la sala Florida Park del Retiro con Él, que me pasaba en lista. La foto que logré no es muy buena pero se respiraba muy buen ambiente, y no sólo lésbico. Final de noche perfecto, aunque estábamos matados, pero dulcemente felices.
Y no, no me resigné a terminar ese día. La fiesta montada el domingo en todas las plazas era flipante. La gente parecía no estar cansada, aunque había muchos que no habían dormido nada. Después de ver e
l partido de Nadal y su final de Wimbledon me dirigí a la plaza de Chueca y estuve un rato muy breve con
Proudstar,
Peibols, Rafa, Felipe,
Mof y demás gente.
Pero yo había quedado con Paco y con Curro para darlo todo en Vázquez de Mella, con esa música tecno que tanto detesto pero que cada vez disfruto más. Esa noche dormí como un ángel. Y ya, sí que sí, se terminó todo. Hasta el año que viene, que como siempre digo, será mi último año (aunque no lo cumpliré, supongo).
Espero que no se os haya hecho muy largo, aunque a muchos os conozco, que sólo véis las fotos!